Unos amigos y yo decidimos ir de vacaciones a
la playa, salí por la tarde con mis colegas a la costa, estábamos bebiendo unos
caipiriñas y vi pasar a una chica, me miro con una mirada juguetona... Ella era
pelirroja, unas caderas impresionantes, unas tetas enormes y bien puestas (se
le marcaban los pezones) es decir un cuerpo de infarto. Al anochecer después de
cenar decidimos ir a un club donde hacían buenas fiestas y justamente la vi,
era ella, subida en una barra bailando de gogo. Fue impresionante como se
movía, ese contoneo con sus caderas, después de un ciego la espere hasta que
saliese de currar. Ella me vio y directamente se dirigió a mi con una sonrisa
traviesa, era callada pero su mirada lo decía todo. Estaba muy cachonda y
estaba sudada de tanto bailar, me propuso ir a la playa a darnos un baño, yo
acepte, pase de mis amigos y me pire con ella. Una vez en la playa empezó a
quitarse la ropa y se quedo en biquini, se metió al agua y me dijo que la
siguiera, fuimos al agua y se empezó a quitar la parte de abajo, la tiro a la
arena, seguidamente la parte de arriba y la volvió a tirar a la arena. Yo ni
corto ni perezoso me quite mis calzoncillos, ella se me acerco y me empezó a
besar por el cuello después fue bajando y quiso bucear entre mis pelotas.
Empezó a mamármela y yo ya tenia ganas de meterla, pero ella quería mas
jugueteo. Salió del agua corriendo y se tiro en la arena boca arriba abriendo
sus largas piernas y ofreciéndome todo el tema. Me dio a entender que quería que
se lo chupara y no me corte un pelo, empecé chupándole el clítoris, ella movía
sus caderas al ritmo que yo se lo lamía y gemía como una loca, no paraba de
chuparse el labio y mordérselo. Después le metí un dedo mientras le seguía lamiendo,
ella me pidió que le metiera 2 y así lo hice. No pude esperar más y le dije: YA
NO AGUANTO! Le pregunte que si llevaba un condón y ella me dijo que quería que
me corriera en su coño, me aseguro que tomaba pastillas. Entonces comencé y se
la metí hasta el fondo, empezamos yo encima de ella, mientras se la metía le
iba tocando el clítoris y moviéndoselo a toda velocidad, ella no paraba de
gritar y gritar mientras me arañaba la espalda. Decidimos cambiar de postura y
ella se puso encima de mi. Yo sentado y ella sentada encima de mi rodeándome con
sus piernas, comenzó a botar y a botar y cuando yo estaba apunto ella se quito,
riéndose y se metió al mar yo la seguí todo empalmado, ella intentaba
resistirse hasta que la cogí por banda le agarre del culo y la subí encima de
mí. (ABRAZO TOTAL) La movía suavemente al principio y ella poco a poco me iba
pidiendo que fuera más rápido mientras me susurraba al oído: Me voy a correr
ya, córrete conmigo! Cuando me dijo eso no me pude contener de lo cachondo que
me puso y me corrí dentro de ella.
Una vez terminado el polvazo ya era de día la
gente empezó a acudir a la playa y nosotros salimos y nos fuimos a tomar un
helado. Aunque me dio su número no volví a verla, ya que no me gusta repetir y
soy más de morenas. Pero me quede descargado para todo el día.
Ya os iré contando más aventuras mías con las
pedazo de titis que me llevo al huerto.
FIRMADO: Erik Fernández Mostoles. (mis
memorias eróticas)
¡COMO HACER UN BUEN CUNILINGUS!
La Adoración
Te hallas frente a frente, a pocos centímetros. Te arrodillas y el coño húmedo queda palpitante ante tu cara, ella abre un poco las piernas para indicarte el camino y extiende las manos para acariciar tu cabeza.
Apoya tu boca sobre el coño abierto y con lentas lamidas recorre los labios mayores de abajo arriba, hasta acabar tocando el clítoris con la punta de la lengua.
Poco a poco modifica la intensidad y orientación del movimiento de tu lengua para que los cambios sorprendan a tu amante y aumenten el placer y la excitación.
Tus manos deben aferrarse a sus glúteos y esta vez la atraes hacia tu boca y la sostienes cuando sus piernas empiezan a temblar como anuncio del orgasmo.
Te hallas frente a frente, a pocos centímetros. Te arrodillas y el coño húmedo queda palpitante ante tu cara, ella abre un poco las piernas para indicarte el camino y extiende las manos para acariciar tu cabeza.
Apoya tu boca sobre el coño abierto y con lentas lamidas recorre los labios mayores de abajo arriba, hasta acabar tocando el clítoris con la punta de la lengua.
Poco a poco modifica la intensidad y orientación del movimiento de tu lengua para que los cambios sorprendan a tu amante y aumenten el placer y la excitación.
Tus manos deben aferrarse a sus glúteos y esta vez la atraes hacia tu boca y la sostienes cuando sus piernas empiezan a temblar como anuncio del orgasmo.